Historia
El Cerro de La Popa es el punto más alto de la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, con una altitud aproximada de 150 metros sobre el nivel del mar. Su nombre proviene de su peculiar silueta, que se asemeja a la popa de un barco, una imagen muy familiar para los marinos que se acercaban a esta histórica ciudad portuaria.
A lo largo del tiempo, el cerro ha desempeñado un papel clave en el desarrollo religioso, cultural y militar de Cartagena. Su posición privilegiada no solo ofrece una vista panorámica de la ciudad, sino que también lo ha convertido en un símbolo espiritual y estratégico.
Época colonial
Durante el siglo XVII, en un contexto de intensa evangelización, los frailes agustinos recoletos decidieron construir en la cima del cerro un convento dedicado a la Virgen de la Candelaria. Según la tradición, el fraile Alonso de la Cruz Paredes tuvo una visión en la que la Virgen le pidió que expulsara las prácticas paganas que se realizaban en ese lugar y que erigiera en su lugar una iglesia cristiana.
Motivado por esta experiencia mística, en 1607 se inició la construcción del Convento de Nuestra Señora de la Candelaria, que no solo se convirtió en un lugar de retiro espiritual, sino también en un bastión de fe y cultura para la ciudad.

Importancia militar
Gracias a su ubicación elevada, el cerro fue utilizado también como puesto de vigilancia militar. Desde allí se podían detectar embarcaciones que se acercaban a la ciudad, muchas veces con fines hostiles. En una época marcada por los frecuentes ataques de piratas y corsarios, el cerro servía como mirador natural, alertando a las autoridades de posibles amenazas marítimas.
Religión y cultura popular
Hoy en día, el Cerro de La Popa sigue siendo un importante lugar de peregrinación y devoción religiosa, especialmente durante la Semana Santa y el 2 de febrero, cuando se celebra la festividad de la Virgen de la Candelaria, considerada patrona de Cartagena. Cientos de fieles ascienden al cerro, algunos como acto de penitencia, para asistir a misas y llevar ofrendas a la virgen.
Además, el convento se ha convertido en un atractivo turístico cultural, donde visitantes pueden conocer la historia de la ciudad, admirar la arquitectura colonial, disfrutar de las vistas y conocer leyendas como la del “Caballo del Diablo”, símbolo de la derrota del paganismo.

Actividades para hacer en el Cerro de La Popa
Visita al Convento de la Candelaria
Recorre el convento de arquitectura colonial con claustros, capilla barroca, patios interiores, y una gran imagen de la Virgen.
Hay una pequeña exposición museográfica con objetos religiosos, pinturas coloniales y documentos históricos.
Disfrutar de la vista panorámica
Desde los balcones del convento o la terraza exterior, obtendrás una de las mejores vistas de Cartagena, perfecta para fotografías o simplemente contemplar el paisaje.
Peregrinaciones religiosas
Durante la Semana Santa y en las festividades de la Virgen, muchos fieles suben al cerro como parte de un acto de fe, a veces caminando descalzos o cargando cruces.
Comprar recuerdos y artesanías
A la entrada encontrarás vendedores con souvenirs, dulces típicos, agua de coco, rosarios y más.
Caminar o hacer ciclismo (con precaución)
Aunque es común subir en vehículo (taxis, buses turísticos o privados), algunos prefieren hacerlo caminando o en bicicleta por la carretera que serpentea la colina. Se recomienda hacerlo en grupo y en horarios seguros.