Historia, Cultura y Actividades
Getsemaní es uno de los barrios más emblemáticos, coloridos y vibrantes de Cartagena de Indias, Colombia. Situado justo al lado del Centro Histórico amurallado, este barrio ha evolucionado de ser un enclave popular y marginal a un núcleo cultural, artístico y turístico de primer nivel.
Historia de Getsemaní
Origen colonial: Fundado en el siglo XVII, Getsemaní fue el hogar de trabajadores, artesanos y esclavizados africanos que vivían fuera de las murallas coloniales de Cartagena. Era considerado el “barrio del pueblo”, en contraste con el centro, donde vivía la élite colonial.
Centro de resistencia: En 1811, durante la lucha por la independencia, Getsemaní se convirtió en un bastión de la rebelión. Sus habitantes, conocidos como los lanceros de Getsemaní, fueron clave en la expulsión de las autoridades españolas.
Renacimiento reciente: A partir de los años 2000, Getsemaní vivió un proceso de recuperación urbana y transformación turística. Hoy es una mezcla entre autenticidad barrial y atractivo global. Aunque enfrenta tensiones por la gentrificación, sigue siendo un símbolo de identidad y cultura popular cartagenera.
Cultura y vida cotidiana
Getsemaní es hoy un museo al aire libre. Su encanto radica no solo en sus fachadas coloridas, sino también en la gente que lo habita. El barrio mantiene su espíritu comunitario con un fuerte sentido de pertenencia.
Arte urbano: Las paredes de Getsemaní están cubiertas de murales que mezclan tradición, resistencia y crítica social. Artistas locales e internacionales han dejado su marca en lugares como la Calle de la Sierpe o el Callejón Angosto.
Música y danza: El barrio vibra con ritmos caribeños. La champeta, los tambores afrocolombianos y la salsa son protagonistas en sus plazas y bares. Es común ver bailes improvisados al caer la tarde.
Tradiciones vivas: A pesar del turismo, los getsemanicenses siguen celebrando fiestas populares, procesiones religiosas, carnavales y actividades organizadas por juntas vecinales.
Actividades recomendadas en Getsemaní
Recorrer sus calles artísticas
Calle de la Sierpe: Famosa por sus murales y banderines de colores.
Calle San Juan y Callejón Angosto: Postales vivas con flores, grafitis y ventanas coloniales.
Visitar la Iglesia de la Santísima Trinidad
Construida en el siglo XVII, es el símbolo religioso del barrio. Frente a ella, la Plaza de la Trinidad se convierte cada noche en un punto de encuentro para locales y visitantes.
Probar la comida local
Puestos callejeros: Arepas de huevo, carimañolas, bollos y jugos tropicales.
Restaurantes con encanto: Demente, Cuba 1940, Café Lunático o Di Silvio Trattoria ofrecen platos de autor y experiencias únicas en patios coloniales o terrazas con vista.
Disfrutar la vida nocturna
Plaza de la Trinidad: Perfecta para empezar la noche con cerveza fría y espectáculos callejeros.
Café Havana: Ícono de la vida nocturna cartagenera, con salsa en vivo.
Bares de diseño y rooftops: Como Alquímico o Mirador Gastro Bar, ideales para ver la ciudad desde las alturas.
Fotografía urbana
Cada esquina ofrece una postal: puertas de madera, balcones con flores, murales coloridos, faroles coloniales y bicicletas antiguas decorando las calles.